¿”Hacer filosofía es como ir al campo y jugar a fútbol; leer filosofía es como ir al campo y ver a otros jugar a fútbol”? Comenta la frase.
“Pienso que tiene razón, porque la filosofía es pensar, preguntarse cosas, y eso lo hacemos todo por naturaleza. No nos hace falta esforzarnos mucho para hacer eso, sino que lo hacemos continuamente. Es algo normal, como ir al campo y jugar a fútbol. Pero si dejas que otros piensen por ti, que busquen ellos las preguntas para que tú, simplemente, las contestes, es como ir al campo y ver otros como juegan a fútbol. Dejas que los demás hagan el esfuerzo, tú no te cansas, no te molestas en pararte un momento y pensar.
Lo importante de la filosofía es preguntarse por qué son así las cosas, no dejar que otros te pregunten el porqué de las cosas para ver si lo sabes o no; tienes que ser tú solo el que llegue a esas preguntas y a unas conclusiones siguiendo tu criterio, no el de los demás.” MACARENA GONZÁLEZ
“¿Cuál es la diferencia entre aquéllos que juegan al fútbol y los que son sólo espectadores de este deporte?
Sin duda es interesante asistir a un partido de fútbol, comentar la jugada con los amigos, celebrar los goles. Los aficionados suelen disfrutar hablando de sus jugadores favoritos, cuya forma de jugar da pie a amenas y larguísimas conversaciones.
Sin embargo, está claro que sentándose en al grada o el sofá y juzgando a voz en grito el fallo del penalti no conseguirá uno los beneficios que sí consigue un jugador.
La mejora de la condición física, incluso de la salud, la mejora de la técnica o la satisfacción de un partido bien jugado, a veces hasta un beneficio económico, son ventajas que solamente disfrutan los que juegan al fútbol.
Así y todo, se necesitan tanto jugadores como espectadores, ya que no existirían aficionados si no hubiese jugadores que ver, y los equipos profesionales no tienen razón de ser sin una afición que acuda a los partidos.
Con la filosofía ocurre lo mismo. Obtiene más beneficio aquel que se dedica a filosofar, a pensar y plantearse cosas, a usar su cabeza, preguntarse por todo lo que ve y buscar respuesta. Pero también importa esa gente a la que le gusta leer filosofía, porque además al leer filosofía inevitablemente piensan sobre lo que leen, se forman su propia opinión sobre lo que otro ha pensado y les surgen a partir de eso sus propias preguntas para responder.” MARTA ROS.